El hombre fue detenido por la Policía Nacional tras detectar un mismo patrón en los robos, que habían ido en aumento desde septiembre.

Supuestamente, el hombre accedía escalando los muros circundantes y en ocasiones forzando alguna de las vías de acceso como ventanas o puertas. Una vez en el interior sustraía dinero en efectivo, dispositivos electrónicos, joyas y otros efectos de fácil transporte.

El grupo de Robos de la Policía Nacional se hizo cargo de las investigaciones tomando declaraciones a víctimas y testigos. Algunos de ellos vieron al hombre en varios de los robos, y aportaron una descripción física coincidente. Además, también se le distinguía por ir en bicicleta.

La Policía averiguó que un hombre estaba vendiendo a terceros diversos efectos, y lograron recuperar muchos de ellos que fueron reconocidos por sus legítimos propietarios.

A medida que iba avanzando la investigación se fue cerrando el cerco sobre el sospechoso, que llevaba dos meses residiendo en Palma. Sin embargo, en todas las gestiones que realizaba aportaba domicilios diferentes, lo que dificultó su localización.

Finalmente los agentes consiguieron localizarlo en el barrio de Foners el pasado miércoles, y procedieron a arrestarlo.

Los agentes han logrado recuperar diversos teléfonos móviles, una estilográfica de gran valor, dispositivos electrónicos y una tablet, y están realizando gestiones para localizar a sus propietarios.