Durante la sesión plenaria, los portavoces de Cs, PSOE y Grupo Mixto han coincidido en quejarse del poco tiempo que desde la institución provincial se les ha dado para repasar el documento y presentar enmiendas, que, además, no se han tenido en cuenta. Así, los tres han manifestado sentirse "ninguneados y toreados" al respecto.

La portavoz del Equipo de Gobierno, María José de la Fuente, les ha reprochado que han tenido una semana de plazo y que "no ha habido una presentación más escasa de enmiendas como en estos presupuestos".

Por lo que respecta a los presupuestos, en una primera aproximación por áreas de inversión y gasto, la Diputación destinará en 2022 algo más del 32 por ciento a las áreas de infraestructuras, el 28 a servicios sociales, más del 22 a fomento de empleo y desarrollo socioeconómico y el ocho al apoyo a la gestión de los municipios del medio rural.

Estas cuatro grandes áreas suman el 91 por ciento del gasto total, que se completaría con la propia administración provincial y gobierno de la institución (cinco por ciento) y se emplea en la amortización de deuda (cuatro por ciento), que actualmente no llega a 15 millones de euros, lo que representa poco más del 23 por ciento de sus ingresos corrientes anuales.

UN 'DEJA VU'

Para el portavoz del Grupo Mixto, Eduardo Hermida, es un documento presupuestario con "poquitas ideas nuevas" que se resume en el reparto de más dinero entre los proyectos que ya existían. "Es una copia de una copia, un 'deja vu'".

En la misma línea se ha expresado el portavoz de Ciudadanos, Jorge Llanos, quien ha calificado los presupuestos de "tristes" porque no se aplica el aumento de las partidas en nuevas ideas.

"Con diez millones más habría que haber realizado nuevos proyectos, porque así perdemos poder tirar del freno de mano de la despoblación que es un tema tendente a no solucionarse", ha añadido.

Como "proyecto prácticamente idéntico" los ha descrito el portavoz socialista, Miguel Ángel Blanco, mientras explicaba la diferencia de modelos de gasto con el Equipo de Gobierno y proponía que fueran los propios ayuntamientos los que decidieran en qué invertir el dinero de los presupuestos. "No vamos a apoyarlos porque no han tenido en cuenta las necesidades de la provincia".