Los tres ex guardias civiles y asesores eventuales de Seguridad de la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid José Oreja, Antonio Coronado y José Luis Caro Vinagre salieron este jueves del juzgado de Plaza Castilla negando el supuesto espionaje a miembros del Ejecutivo autónomo y del PP de Madrid o haber seguido órdenes de cargos  políticos para llevarlos a cabo. Los tres han salido sin la interposición de fianza o de otras medidas cautelares por parte de la jueza del Juzgado de Instrucción número 5.

Así lo explicó a los periodistas el abogado de los tres imputados, Enrique Molina, que sostuvo que los tres asesores declararon que se limitaron a llevar a cabo su labor de control y supervisión de edificios y la relacionada con la seguridad de determinados cargos públicos.

El letrado sostuvo tras la declaración de los imputados, que se prolongó durante más de dos horas, que con ella se ha demostrado que el informe policial sobre la localización de los teléfonos móviles, que venía a corrobobar la existencia de los supuestos espionajes, está "plagado de lagunas".

Al acto también han asistido los abogados de los imputados y de varias partes que se han personado en la causa. Es el caso de los dos políticos presuntamente espiados: el ex consejero de Justicia Alfredo Prada y el vicealcalde de Madrid Manuel Cobo, así como representantes legales del PSOE y del PP.

Convocados los tres asesores

La jueza Valcarce ha convocado a los tres asesores de la Consejería que dirige Francisco Granados tras haber recibido un informe sobre gestiones de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal en relación a la investigación sobre el supuesto espionaje que denunció el diputado regional del PP y ex consejero de Justicia Alfredo Prada.

Prada pidió a la Justicia que llamara a declarar a varios asesores de confianza de la Consejería de Presidencia e Interior que en la actualidad encabeza Francisco Granados, tres de los cuales son los que han declarado este jueves.