Cinco voluntarios castellanoleoneses de Cruz Roja participan en el operativo de apoyo en La Palma

Un total de cinco personas voluntarias de diferentes provincias de Castilla y León han participado en el operativo nacional de Cruz Roja para apoyar la labor realizada en La Palma a raíz de la erupción del volcán Cumbre Vieja, que comenzó el pasado 19 de septiembre.

Según han recordado fuentes de la organización en un comunicado recogido por Europa Press, ese mismo día Cruz Roja comenzó a atender a las personas desalojadas en la isla de La Palma en un albergue provisional desplegado por su Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias en el acuartelamiento de El Fuerte, de Breña Baja, instalación del Ejército de Tierra de las Fuerzas Armadas en la que se preparó un dispositivo de albergue.

En este mes y medio, gracias al apoyo de "miles de personas y entidades de todo el mundo" y sobre todo de Canarias la entidad ha trabajado en distintas tareas de apoyo para las personas damnificadas por la erupción, que han perdido su casa o han tenido que ser desalojadas.

Ahora, además, se trabaja en una cartera de proyectos a corto, medio y largo plazo para apoyar y asistir a las personas damnificadas por la erupción del volcán de La Palma, y contribuir a su recuperación.

La Organización potencia sus capacidades con el fin de seguir aumentando las entregas y mantenerlas durante los próximos meses. En el ámbito de la asistencia social, Cruz Roja se ha volcado para hacer entrega de tarjetas de compra para consumir en los distintos supermercados, tarjetas monedero para que puedan destinarlas a sus necesidades específicas, vales para material escolar y ayudas en el alquiler de viviendas.

Del mismo modo, en el comunicado han señalado la "gran importancia" de la entrega de productos nuevos de higiene personal de adulto y bebé, limpieza del hogar, ropa, y de enseres para el hogar, previstos comenzar su reparto en breve, y que incluirá, entre otros, electrodomésticos.

Un total de 5 personas voluntarias de Cruz Roja en Castilla y León, han viajado a La Palma para dar apoyo a las personas afectadas por la erupción del volcán. Una de ellas es Mónica Castellanos, psicóloga salmantina especialista en la gestión de catástrofes integrada en el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE).

Castellanos, se ha desplazado a la isla canaria para atender tanto a los trabajadores de la organización como al voluntariado. "La incertidumbre es agotadora, el no saber cuánto van a durar las erupciones es lo que más desgasta", ha descrito la voluntaria en el comunicado.

La psicóloga ha señalado características concretas que no se encuentran en otras catástrofes: "Se encuentran en un estado de alerta permanente e incertidumbre que genera ansiedad. Además, el ruido ensordecedor del volcán no permite desconectar con lo que hay síntomas que se repiten como la ansiedad y el insomnio que producen a su vez agotamiento. He estado cuatro días y es imposible no ser consciente que el volcán sigue ahí", ha añadido.

Una de las situaciones que más le ha llamado la atención son aquellas personas que, a pesar de haberlo perdido todo, siguen colaborando en las labores de primera necesidad en La Palma. "Hay voluntarios que están afectados directamente porque han perdido todo o parte de sus hogares y propiedades. A pesar de todo ello, lo están dando todo para ayudar", reconoce", ha incidido.

También desde Salamanca ha salido este mismo viernes para La Palma el Técnico Responsable de Servicios Preventivos y Voluntario de los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias de Intervención Psicosocial y de Albergue, Alejandro Rodríguez García.

Realizará trabajos de logística y gestión administrativa, concretamente, desarrollará su misión priorizando en los albergues a las personas damnificadas o desplazadas de sus lugares de residencia, para cubrir las necesidades básicas de alojamiento y manutención.

El voluntario se ha mostrado agradecido y con ilusión de poder ayudar a las personas que más están sufriendo estos momentos los efectos del volcán: "Voy con las ganas de poder aportar mi granito de arena, que en base a mi experiencia y formativa apoyaremos en todo lo necesario para, dentro de nuestras posibilidades, aliviar un poco el sufrimiento de las personas damnificadas".

A este dispositivo nacional de Cruz Roja, se une también Felipe Santiago Payo, palentino y voluntario del área de Socorros y Emergencias de Cruz Roja. Bombero de profesión, "no ha dudado en prestar su apoyo generoso en esta misión en la que se embarcará mañana" y que durará una semana, donde realizará un apoyo logístico en el Albergue provisional ubicado en El Fuerte.

Además, estará trabajando en la planificación de nuevos espacios de Albergues en el caso de que se produzcan nuevas evacuaciones para futuras respuestas.

Otro bombero palentino, Francisco Pérez Rivas, que se encuentra jubilado, ha estado dos semanas en "el corazón de la tragedia". Pérez Rivas ha explicado que, mientras impartía un curso de formación en rescates con unidades caninas en Estados Unidos, solicitó incorporarse al llamamiento realizado por Cruz Roja, ya que, su hija Alhena, psicóloga y técnico de Intervención Social en Cruz Roja Palencia, le habló de la necesidad de voluntarios en La Palma.

En la isla su trabajo se ha centrado en el acompañamiento, a la zona de rescate, a los vecinos que quieren recoger sus enseres además de descargar las cubiertas de ceniza para que lo colapsen los tejados. Una de las imágenes que ha quedado grabada en su memoria es la de una persona mayor que únicamente sacó de su casa un viejo despertador, preguntándose "cuánto valor puede tener para una persona una cosa aparentemente tan sencilla".

La directora provincial de intervención social en Cruz Roja en Zamora, la extremeña Noelia Chamorro, ha estado también una semana en el despliegue de ayuda en la isla de La Palma. Motivada por seguir "los principios de la Institución", ha destacado principalmente la "humanidad".

Noelia ha realizado tareas de registro de las personas que acudían al lugar tras ser evacuadas, ha reforzado los trabajos del centro logístico, ha intervenido como apoyo psicosocial y ha llevado a cabo un taller formativo de cuidado y autocuidado de los intervinientes.

"Se encuentran con un ánimo muy variable al no haber una fecha final para saber cuándo terminará la erupción ni las consecuencias finales los habitantes tienen más problemas para gestionar una situación de por sí catastrófica", ha destacado Noelia que en siete días ha estado con los equipos de respuesta inmediata y con ciudadanos en estado de shock, estrés o ansiedad.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento