En un comunicado recogido por Europa Press, la entidad ha señalado que la misión mediante la cual la hermandad del Gran Poder ha trasladado a su célebre talla de Jesús del Gran Poder a los barrios de dicha zona de Sevilla "está sirviendo para ubicar" tales barriadas "en el mapa urbano y eliminar prejuicios y estereotipos que puedan existir, poniendo en evidencia que, pese a las problemáticas y dificultades", los habitantes de Tres Barrios-Amate participan "de la vida de la ciudad como cualquier otra barriada".

"Agradecemos a la Hermandad del Gran Poder la iniciativa que está llevando a cabo, que unida a las actividades sociales que está desempeñando, sirve para señalar que combatir la pobreza que habita en ésta, como en otras zonas de Sevilla, debe ser una tarea prioritaria de todos los agentes políticos, sociales, económicos y religiosos con presencia en la ciudad, de tal manera que se rompa la transmisión intergeneracional de la pobreza que condena a la infancia de hoy a ser adultos empobrecidos del mañana", enfatiza el colectivo.

"AÑOS DE ABANDONO"

Por contra, señala que el Ayuntamiento hispalense, gobernado por el socialista Juan Espadas, "tras años de abandono y con una larga lista de promesas incumplidas, se ha apresurado en asfaltar y adecentar, exclusivamente para la ocasión, las calles por donde ha transitado la procesión", manteniendo el Consistorio sus programas de atención social en la zona.

"Parece un intento de maquillar una realidad cotidiana que no puede ocultar la desidia municipal y del resto de las administraciones públicas, incapaces de atajar la progresiva desigualdad que se está instalando en la sociedad y de la que este barrio es un claro exponente", considera la asociación.

"La situación de Tres Barrios no es casual: es la excrecencia de la injusticia del sistema socioeconómico vigente y de la negligencia de las administraciones y fuerzas sociales y políticas que lo sostienen y perpetúan".

"REVULSIVO ESPERANZADOR"

Para el colectivo, en cualquier caso, "la visita de la imagen del Gran Poder debe constituir un revulsivo esperanzador que acreciente la conciencia ciudadana de las carencias expuestas y de la necesidad de su erradicación, lejos de actitudes limosneras".

"Para los vecinos puede resultar un acicate a la participación en dicha tarea, pero la rehabilitación transformadora del barrio en su integralidad no puede venir de la mano de sus habitantes; sólo una actuación decidida de las Administraciones públicas puede acabar con estas bolsas de exclusión social", concluye la plataforma.