Según ha explicado el Govern en nota de prensa, con esta subvención -para 2021 y 2022- se llevarán a cabo nuevas plantaciones y replantaciones de almendros y algarrobos, así como injertos de algarrobo.

Se trata de una primera ayuda que está enmarcada dentro del plan de reestructuración de los frutos secos, que la Conselleria ha trazado para los próximos seis años, con el objetivo de "reforzar estructuralmente el sector y aumentar la superficie y el valor de producción de la almendra y la algarroba".

La consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha, ha explicado que, con el plan y la ayuda, el Govern pretende impulsar "cambios estructurales que permitan que el sector evolucione y sea más moderno y competitivo".

Esta primera subvención se corresponde con el primero y parte del segundo objetivo del plan, que pretende recuperar el 25 por ciento de la superficie perdida de almendro por el efecto 'xylella' e incrementar el volumen de producción de la almendra y la algarroba con infraestructuras agrarias que mejoren la productividad.

"Queremos que sea un sector estratégico, clave para el relevo generacional y para mejorar la renta agraria, que aborde los retos que plantea el cambio climático", ha continuado la consellera.

EXPLOTACIONES DE FRUTOS SECOS

La ayuda prevé inversiones específicas para la correcta implantación, vegetación, crecimiento, protección, producción y recolección de plantaciones de almendros y algarrobos.

En el caso de las plantaciones nuevas, se exigirá una densidad de 150 árboles por hectárea para almendros en secado y 200 en el caso de regadío. Asimismo, se pedirán 150 árboles en el caso de algarrobos en regadío y 120 en secano.

Según el director general de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Fernando Fernández, esta iniciativa supone "una apuesta seria para recuperar la superficie perdida y aumentar la producción". En este sentido, la ayuda permitirá cubrir el 60 por ciento de la inversión, pudiendo ascender hasta el 75.

Los gastos subvencionables son, según han ejemplificado desde el Govern, la preparación del terreno para la plantación y eliminación de árboles existentes, la adquisición y plantación de material vegetal de almendros y algarrobos, las instalaciones de riego o de protecciones contra elementos climáticos y biológicos, así como la compra de maquinaria específica para el cultivo, entre otros.

Además, la ayuda estará dirigida, sobre todo, hacia el sector profesional. La subvención máxima será de 200.000 euros por beneficiario, y la máxima para la compra de maquinaria, de 30.000 euros.

El plazo para presentar las solicitudes arrancará este viernes y estará disponible hasta el 30 de noviembre. La selección de los beneficiarios se hará mediante el procedimiento de concurrencia competitiva.

Con todo, la directora de Cooperativas Agroalimentarias de Baleares, Xisca Parets, ha asegurado que el plan "permitirá conseguir un sector viable, que consiga más valor añadido a las nuevas producciones".

EL EFECTO DE LA 'XYLELLA'

El objetivo número dos del plan -en total son seis- se centra en los efectos que ha tenido la bacteria 'Xylella fastidiosa' sobre el cultivo del almendro.

El Govern ha señalado a esta bacteria como "la causante del abandono del cultivo, junto con el elevado crecimiento urbanístico, el envejecimiento de las plantaciones y la falta de rentabilidad en los precios provocada por la competencia de la almendra de California y Australia".

Por ello, el objetivo de estas ayudas es reducir "de manera drástica" el inóculo de la bacteria en Baleares y favorecer la sanidad de las nuevas plantaciones.

Además, tras cuatros años de investigación, la Conselleria ha elaborado un listado de las variedades autóctonas y foráneas que no están afectadas por la bacteria.

Según el estudio, la producción de la almendra ascendió a 5,14 millones de euros en 2019, lo que representa un 3,7 por ciento del valor de la producción agrícola de las Islas. El algarrobo, de momento, se mantiene al margen de esta bacteria, y Baleares concentra el 30 por ciento de la producción de toda España.

OTROS OBJETIVOS DEL PLAN

El plan de reestructuración de los frutos secos apuesta también por la investigación e innovación. Se trata del tercer objetivo, que prevé la caracterización de variedades, la plantación de algarrobos o la búsqueda de variedades que se adapten mejor al cambio climático, entre otros.

El cuarto objetivo hace referencia al incremento del valor añadido, tanto en el precio como en la transformación, a través de la industria asociada.

En este sentido, se prevé desarrollar una estrategia de comercialización de la IGP Almendra de Mallorca o identificar y poner en marcha una lonja de referencia para algarroba, entre otros.

El quinto objetivo está enfocado a mejorar los sistemas de producción de los frutos secos a partir del fortalecimiento de la transferencia tecnológica, la formación y el asesoramiento a fincas.

Por último, el sexto objetivo va dirigido a fortalecer las estructuras organizativas, especialmente cooperativas, y las OPFH vinculadas al sector de Baleares.

DOS CULTIVOS TRADICIONALES

"Los almendros y los algarrobos pasan por momentos diferentes, pero ambos definen el paisaje de las Islas y son cultivos con mucha historia y tradición", han detallado desde el Govern.

Por su parte, el cultivo del almendro experimentó un fuerte empujón en el siglo XIX cuando, a causa de la 'filoxera', se sustituyeron 30.000 hectáreas de viña por almendro.

En cuanto a los algarrobos, su presencia en Mallorca consta también desde el siglo XIX. Antiguamente, servía de alimento para los animales, pero actualmente se ha revalorizado y son múltiples sus usos conocidos.