Mientras Visitante habla con 20 minutos, le pone a su hija un vídeo de la película de dibujos animados El rey León para que se entretenga. Los hermanos irreverentes de la isla de Puerto Rico tienen su corazoncito, y lo expresan en sus letras.

¿Ya no los confunden con un grupo de reggaeton? En nuestro primer disco, Calle 13 (2005), sólo había cuatro temas de reggaeton. Pero la estructura de las canciones no lo era. Era otra forma de trabajar el ritmo. El reggaeton, eso sí, nos ayudó en un principio a comunicarnos con la gente.

¿Qué estilo de vida es el de Calle 13? La gente nos usa a nosotros de tablón de expresión pública. Aquí, en Puerto Rico, los grupos se quieren proyectar más en la onda de lo que hacen las bandas de hip hop de los los gringos. En Puerto Rico hay calles enteras de reggaetoneros que visten como si estuvieran en el Bronx. Nosotros estamos más enfocados a Latinoamérica.

Le cantan a la educación. Queremos que la gente sea respetuosa en Latinoamérica. No hace falta ir a la universidad, puedes ir a la biblioteca pública. Nosotros hemos de viajar y así también se aprende mucho.

Ofrecen una noche 100% latina con Orishas. Ya tocamos una vez juntos en Miami. Ellos son superbuena gente y hay muy buen rollo.

En directo son un gran combo. Somos una banda numerosa, al estilo años 50. Siempre vamos cambiando en función de cómo reacciona el público, de lo que nos pide.

Colaboran en el nuevo disco de la colombiana Shakira. A ella la conocemos desde hace tiempo. Hacemos un tema muy bailable. Salió bien.

¿Por qué una canción de Calle 13 nunca es como la anterior? Cuando compongo me gusta que los temas sean una paleta de colores. El arte es coger ideas. Me alegra que haya gente a la que le guste una canción y otra no.

¿La música urbana latinoamericana está donde se merece? Hay desconexión entre el producto de calidad y las masas. Se debe a la radiofórmula, que da importancia a cosas sin sustancia. Internet lo está cambiando.