«¡Quiero que me recetes esto y quiero que me lo recetes ya! /¿Quién es el hijo de puta que no te quiere recetar, que lo voy a rajar fuera?/ ¿Tú has llamado a la Policía? ¡Me lo cobraré en tu pellejo!».

A estas agresiones verbales tuvo que enfrentarse durante cuatro días seguidos Emilio Tortosa, un médico de familia del centro de Salud de Palmete con más de 30 años de ejercicio. Desde el jueves pasado, el doctor fue insultado, amenazado de muerte e incluso recibió un empujón por los miembros de una misma familia.

Emilio está «muy afectado y de baja laboral», dice el presidente del Colegio de Médicos, Carlos González-Vilardell.

Ésta ha sido la última agresión a un médico en Sevilla. En lo que llevamos de año , el Colegio de Médicos de Sevilla ya ha registrado 58 agresiones. «Y éstas son sólo las que se denuncian, porque no todos lo cuentan», asegura Santiago Campo, jefe de la asesoría jurídica del Colegio.

Más agresiones en los centros de salud

Según un estudio realizado por este organismo, en los últimos cuatro años se han producido en Sevilla unas 600 agresiones a facultativos (que estén denunciadas). «La media anual suele estar en torno al centenar», añade Campo.

El mayor repunte se notó en 2007, cuando se incrementaron casi en un 20%. «En el 2008 y en estos primeros meses de 2009 se ve una tendencia a estabilizarse, aunque las cifras siguen siendo alarmantes», explican.

De hecho, la estadística refleja que la provincia de Sevilla se sitúa en segundo lugar en Andalucía, por detrás de Málaga, en número de episodios violentos contra médicos.

El 44% de las agresiones sufridas son verbales mientras que el 28% son físicas y el 26% intimidatorias. Nueve de cada diez casos de violencia se producen en los centros de salud, un 7% en los hospitales y un 2% en centros privados.

El motivo de agresión más frecuente está relacionado con el tiempo de espera (en un 58% de los casos), seguido por la concesión de una baja (15%) y la prescripción de medicamentos (10%).

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