Un día como hoy hace cinco años Carmina Ordóñez, la reina de las revistas del cuore,  fallecía a los 49 años en su domicilio de Madrid.

Aunque las causas de su muerte nunca fueron reveladas por la familia, la prensa especuló con cientos de hipótesis: desde que si había sido consecuencia de una sobredosis de cocaína -era conocida su adicción a las drogas-, a si la hija del torero Antonio Ordóñez había sufrido  una crisis cardíaca o, simplemente, había resbalado mientras se bañaba.

Carmina fue encontrada en la bañera con un golpe en la cabeza. Aquello provocó una gran conmoción, especialmente entre los medios del corazón, que habían recogido durante años, y con puntualidad, sus batallas legales contra Isabel Pantoja por la herencia del ex de ambas y difunto Paquirri; su matrimonio y posterior separación de Julián Contreras, el nacimiento y las vacaciones de sus hijos, sus juergas, su devoción por la virgen del Rocío o su última relación con el bailarín Ernesto Neyra, a quien llegó a acusar de haberla maltratado.

Cinco años después, la que fuera sobrina de Luis Miguel Dominguín sigue siendo recordada cada 23 de julio. También su hijo menor, Julián Contreras, se encargará de que este aniversario no pase desapercibido: el joven está trabajando en el guión de una serie sobre la vida de su madre que promete repasar sin tapujos las adicciones de Carmina, como ya ha hecho en algún plató de televisión.

Sin ir más lejos, el benjamín de Ordóñez recordó el pasado fin de semana en La Noria todas las pastillas que Carmina tomaba para conciliar el sueño.

"Ella fue su propio verdugo. Yo tenía una lucha constante con ella y yo era muy consciente de su deterioro", lamentó Julián, que reveló que durante un tiempo dejó de ir a clase para cuidar de su madre.