Asimismo, según ha informado la Conselleria, el Servicio de Sanidad Forestal ofrecerá este miércoles una sesión informativa telemática para explicar las actuaciones que se llevarán a cabo en la Isla para controlar la plaga.

En concreto, durante la segunda quincena de octubre y por quinto año consecutivo se aplicará este tipo de tratamiento en unas 1.600 hectáreas, aproximadamente. La previsión es que se hagan dos pasadas del producto en días no consecutivos, dependiendo de las condiciones climatológicas.

El producto fitosanitario que se aplica es el mismo que en el resto de campañas, el Bacillus thuringiensis, variedad kurstaki. Se trata de un producto de tipo biológico, una bacteria que se encuentra de manera natural en el suelo y en las plantas. El producto sólo permanece pocos días sobre las hojas puesto que se degrada rápidamente por efecto de los rayos ultravioletas. No afecta a las abejas y puede ser utilizado en agricultura ecológica.

Desde el Servicio de Sanidad Forestal han impulsado otras medidas para el control de la plaga, como la instalación de 30 nuevas cajas nido en Formentera para quirópteros. El murciélago es un depredador natural y un elemento clave para garantizar el control natural de las plagas forestales.

La procesionaria del pino fue declarada plaga forestal en 2016 en Formentera. Las actuaciones que se han llevado a cabo durante los últimos años para controlar este insecto defoliador consisten en la eliminación de las bolsas que las orugas tejen en invierno; la captura de mariposas con las trampas; la instalación de cajas refugio que favorezcan la presencia de quirópteros y tratamientos aéreos y terrestres.