El Govern defiende que la Comisión de Ética "no obliga a nadie a depurar responsabilidades políticas"

El vicepresidente y conseller de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, ha defendido este martes que el informe de la Comisión de Ética Pública del Govern "no obliga a nadie a depurar responsabilidades políticas".

La Comisión de Ética ha concluido, por unanimidad, que los altos cargos vacunados antes de que les corresponda por grupo de edad o colectivo estarían vulnerando el código ético y faltando a "su compromiso de actuar con integridad".

En el dictamen, la Comisión además recomienda adoptar medidas y plantear, si es necesario, el cese de los altos cargos incumplidores para "restaurar la credibilidad de la ciudadanía". Con todo, matiza que es necesario "conocer de forma precisa las circunstancias que hayan conducido a la decisión de incumplir la estrategia de vacunación".

Sobre esta cuestión, Yllanes ha explicado que "el informe dice que si se pudiese apreciar alguna irregularidad, se deberían depurar responsabilidades políticas, pero no obliga a nadie". "Hay que leerse el informe entero, los grandes titulares no reflejan lo que realmente dice la Comisión Ética", ha añadido.

Por su parte, el secretario autonómico de Sectores Productivos y Memoria Democrática, Jesús Jurado, ha asegurado que el informe "viene a decir que la propia Comisión no es competente para investigar lo que se le preguntó". Según Jurado, el dictamen "dice que dependiendo de lo que haya pasado puede ser contra el código ético o puede no serlo".

Cabe señalar que, si bien hubo varios casos de altos cargos vacunados en los primeros días de la campaña que suscitaron polémica, el escrito presentado a la Comisión no concretaba los casos específicos de altos cargos vacunados, de manera que el órgano se ha pronunciado solamente sobre supuestos en abstracto.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento