El juez del Juzgado de Menores de Jerez de la Frontera (Cádiz), José Miguel Martínez del Campo, ha condenado a cinco años de internamiento y cuatro de libertad vigilada al menor parricida de Puerto Serrano (Cádiz), que confesó ser el autor de la muerte de su padre el pasado 1 de enero tras apuñalarlo "en varias ocasiones" tras una discusión.

En el transcurso de la vista, el joven, de 17 años, se declaró "culpable" de todos los hechos que se le imputaban ocurridos la madrugada del 1 de enero, en la que antes de apuñalar a su progenitor, también agredió en "con navaja" a otro individuo alegando que "le estaba mirando mal". La actuación de los servicios sanitarios evitó la muerte del joven, ya que el imputado le clavó la navaja en la yugular.

Tras esta pelea, en la que también "la quiso emprender a golpes" con otra pareja, el acusado se dirigió a su domicilio, donde comenzó una discusión con su padre, que huyó de la casa después de que la madre los separara. Momentos después, el joven salió de su casa con un "cuchillo jamonero" y encontró a su progenitor escondido en una casa en construcción, donde lo apuñaló causándole la muerte.

El juez también le condenó con una multa de 6.000 euros en concepto de responsabilidad civil y a una orden de alejamiento de más de 300 metros de los otros tres jóvenes a los que también golpeó la noche de los hechos.

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