Desde Castilla y León sale cada año una media de 6,29 euros por habitante para proyectos de ayuda al desarrollo de los países pobres. Esta cantidad, aunque no es demasiado baja, es dos euros menor que la media del resto de comunidades.

Así lo pone de manifiesto el primer estudio sobre este tema desarrollado en Castilla y León, en el que se destaca que el dinero que instituciones como la Junta, diputaciones y ayuntamientos de capitales de provincia ha crecido en los últimos años, aunque no lo suficiente.

En 2007, último año medido, se invirtieron 16,5 millones de euros para cooperación al desarrollo, un 9,2% más que el año anterior. Este dinero fue a parar a proyectos que cubren las primeras necesidades de los países receptores como sanidad, educación y agua potable, entre otros aspectos.

Los países latinoamericanos son los principales receptores, algo que «debe cambiar», según el responsable del estudio, Luis Pérez, para llegar a África.

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