El actor estadounidense Johnny Depp asegura que
a sus 46 años "no se puede ser un sex symbol". Así lo ha reconocido en una entrevista
TV Movie, añadiendo que además huye como la peste de la fama y evita en lo posible el contacto con la vida pública.
Depp se refugia para ello con su familia en su propia isla en el mar Caribe,
donde "no hay fotógrafos ni comercios". "Podemos ser simplemente nosotros mismos", explica Depp, que no se siente "a gusto entre la gente", aunque sí siente admiración por colegas como
En cuanto a su última película
Public Enemies en la que hace el papel
del legendario atracador bancario del Oeste John Dillinger, asegura tener muchas cosas en común con él. "Violé la ley por primera vez con doce años", revela el actor, que robó un libro sobre acordes para aprender a tocar la guitarra.
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