Comenzó la cuenta atrás. El satélite vallisoletanto de observación Deimos-1, el primero privado de Europa, estará en el espacio el próximo día 25.

Así lo confirmó ayer la empresa Deimos Imaging, que desde su sede en Boecillo controlará y procesará las imágenes que se capturen desde el espacio.

Estas permitirán, por ejemplo, conocer el estado de las cosechas, controlar los ríos o las mareas y saber cómo se encuentra una zona tras un terremoto o inundación.

El lanzamiento se producirá desde la base de Baikonur (Kazajistán), símbolo ruso durante la carrera espacial y lugar desde el que se lanzó el primer satélite artificial (el Sputnik) o al primer astronauta, Yuri Gagarin (incluso, el actual director general de la empresa, el astronauta Pedro Duque, partió desde esa base en una misión).

Desde hace varios días, ya se encuentra allí el satélite vallisoletano, que será lanzado en un cohete Dnepr, una adaptación de antiguos misiles de guerra que fueron reconvertidos en 1999 y que salen desde debajo de tierra.

Junto a él irán otros cinco satélites más, uno de Dubai, uno inglés, dos americanos y otro español.

Sus funciones

Una vez en funcionamiento, tardará sólo 15 minutos en ponerse en órbita, sus aplicaciones son diversas ya que interpretando sus imágenes se puede ayudar a un agricultor a planificar sus riegos y abonos, a los pescadores a detectar bancos de peces e incluso a conocer los daños de una helada o localizar embarcaciones.

Además, el Deimos-1 se unirá a otros satélites públicos de distintos países con los que colabora en caso de catástrofes para tener más imágenes sobre una determinada zona.

89 kilogramos de peso

«Es como una lavadora», dijo ayer el director Miguel Belló.

Tiene unas dimensiones de 60x60x100. A bordo lleva seis cámaras que de un sólo barrido pueden llegar a sacar fotos de 650 kilómetros pero con los detalles que se ven a sólo 22 metros de distancia.

Cada 1,5 horas da una vuelta a la Tierra y saca fotos de un mismo lugar cada 3 días.

La inversión total de este proyecto ha superado los 30 millones de euros.

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