Los Mossos d'Esquadra han detenido a 11 miembros de una organización criminal que estafó más de 200.000 euros a unas cincuenta personas. El operativo, con nueve registros en diferentes municipios de Tarragona y Barcelona, tuvo lugar la semana pasada. Se trataba de una estafa telefónica con la que se captaban los datos bancarios de las víctimas para realizar transferencias hacia cuentas controladas por los detenidos. 

La investigación se inició hace un año, después de detectar un aumento de denuncias por estafas similares. Los arrestados, acusados de los delitos de pertinencia a organización criminal y de estafa, pasaron a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos. A uno de ellos se le retiró el pasaporte como medida cautelar.

La investigación ha determinado que los estafadores, además de transferirse saldos de las cuentas bancarias de las víctimas, utilizaban el dinero robado para adquirir material electrónico, sobre todo móviles, que después vendían a un precio inferior al de mercado a tiendas en connivencia.

El operativo, liderado por el área Central de Delitos Económicos de la División de investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, fue "especialmente complejo" puesto que algunos de los detenidos estaban contagiados de Covid-19, hecho que obligó a adoptar medidas adicionales de seguridad para evitar contagios durante el dispositivo.