Más de media Valencia está patas arriba. Un hecho positivo como es la avalancha de obras de mejora auspiciada por los fondos estatales de fomento del empleo (el llamado Plan ZP) está provocando retenciones diarias en muchas de las principales arterias de la ciudad y falta de plazas de aparcamiento en algunos barrios.

Los trabajos, que se centran mayoritariamente en mejora de aceras y asfaltado de calles, han coincidido en el tiempo. Grandes avenidas como Peris y Valero, Gaspar Aguilar o la propia Gran Vía Fernando el Católico tienen varios carriles cortados al tráfico, lo que está dificultando el tráfico rodado a diario y provoca atascos y retenciones en horas punta.

No obstante, una de las consecuencias más graves que están padeciendo los vecinos de algunos barrios es la falta de plazas de aparcamiento que están provocando las obras. Al despeje de muchas zonas por el desarrollo de los trabajos en la vía pública se une el nuevo diseño de las aceras, mucho más anchas, que revertirá en menos sitio para estacionar, y en la desaparición de la doble fila en muchos casos.

A este hecho contribuirá también la plasmación de una vieja demanda ciudadana de muchos barrios de Valencia, como es la extensión del carril bici.

25 km de carril bici

Según fuentes municipales, en lo que queda de año se construirán 25 kilómetros más de estas vías para ciclistas en el conjunto de la ciudad, aunque más centrados en los distritos del sur, que eran los que más carencias presentaban en este ámbito. El Ayuntamiento ha destinado cuatro millones de euros del Fondo Estatal de Inversión Local a materializar estos proyectos. Así, habrá un total de 125 kilómetros de carril bici en la ciudad.

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