Otra vecina, Felipa Sánchez, explicó que los sin techo están en tan malas condiciones que «a lo largo de los años ya se han muerto dos personas por el frío del invierno. Ahí detrás (por la calle Almudí) se juntan varios, aunque lo peor son los jueves cuando se reúnen hasta 40 para tomar drogas y beber».

Los indigentes tienen colchones tirados en la calle y varias estanterías de madera. También están provistos de carros de la compra, donde guardan sus pocas pertenencias. Por las mañanas es raro verlos porque, según los vecinos, están pidiendo.

Algunos de los vecinos más afectados son los trabajadores del Colegio de Arquitectos. «Su puerta de entrada de personal da al callejón donde orinan», dijo Javier.

«Los vemos todos los días al entrar y salir. Muchas veces están con jeringuillas pinchándose y, en ocasiones, hemos tenido que llamar al 112», explicó personal del Colegio.

Por su parte, el Ayuntamiento de Murcia aseguró ayer que «van a pasar los equipos de emergencia para controlarlos. Se ha dado orden para vigilar más la zona».