Cuando se inauguró el parque de los Perdigones (junto al puente de la Barqueta) sus vecinos ganaron un lugar donde relajarse, leer... Pero ahora, el jardín sirve de baño y lavandería para los indigentes e inmigrantes que, a diario, se mueven por la zona a la espera de conseguir una cama en el centro municipal de transeúntes, que está muy cerca.

"Orinan, defecan, duermen y mantienen relaciones sexuales en el césped; se afeitan y bañan en la fuente, en la que también lavan. Y luego, tienden su ropa en los bancos...", explican en la Asociación de Vecinos Jiménez Becerril a 20minutos.es.

Los residentes no quieren que se les tache de "racistas", porque "no tenemos nada contra ellos", apuntan en la Asociación de Amigos del Parque de los Perdigones.

Lo que piden a las administraciones (ya han trasladado los hechos al Ayuntamiento) es que "adopten medidas" para ayudar a este colectivo.

Todo el día en el parque

Cuando el albergue cierra, muchos se trasladan al parque a pasar la mañana "hasta que llega la hora de comer. Van a algún comedor social y después vuelven, y algunos esperan a que caiga la noche trabajando en la zona como gorrillas", añaden.

Los indigentes no son los únicos que usan la fuente. Con el calor, son muchos los que la convierten en su piscina particular. A diario, entre las 16 y las 18 h, "hay jóvenes y familias enteras" que se bañan en ella para refrescarse. "Cualquier día va a haber un problema, porque la fuente tiene una instalación eléctrica". CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE SEVILLA