Un centenar de empresarios chinos del área de Barcelona se ha concentrado ante la conselleria de Interior para reivindicar el buen nombre e imagen de la comunidad china en Catalunya y defender la legalidad de su actividad, tras la redada en talleres ilegales de Mataró (Barcelona).

En la redada que los Mossos llevaron a cabo la semana pasada en 72 talleres de Mataró, se detuvo a 77 empresarios chinos (que ya han quedado en libertad con cargos) y se liberó de la explotación a 450 trabajadores, también chinos.

El presidente de la Federación de Empresarios Chinos en Barcelona, Lin Chuan Ping, ha hecho un llamamiento a los empresarios catalanes para que "sigan confiando" en los empresarios chinos y les sigan encargando pedidos, ya que, sino, cree que se corre el riesgo de que muchos comercios tengan que cerrar y que centenares de trabajadores se queden en el paro.

Al ser preguntado por las condiciones infrahumanas en las que trabajaban algunos de los empleados de los talleres clausurados por los Mossos, Chuan Ping ha insistido en que él sólo defiende los talleres legales, que estima que son mayoría, y ha recordado que los empleados cobraban en Mataró entre 20 y 30 euros al día y que en cambio en China ganan como máximo 50 euros al mes.

"Trabajando en estos talleres están mejor y más tranquilos que en China y además no están ni robando, ni pidiendo en el metro o en la calle, sino trabajando", ha remarcado.