Valladolid contará con un campo municipal de golf de 18 hoyos, que empezará a ver la luz en 2011 y que mantendrá un sistema de riego sostenible, ya que el agua procederá de lo que devuelve la depuradora al río.

El complejo se levantará en la área homogénea de las Riberas, entre el Camino Viejo de Simancas y la Cañada de Puente Duero. Estará rodeado de 8.000 nuevas viviendas (se calcula que se edificarán en los próximos 10 años) y acogerá, además de un campo de 18 hoyos con su hotel y su club social, la escuela municipal.

Precisamente serán las instalaciones en las que se enseñe a los futuros golfistas las que primero estarán acabadas, tal y como confirmó el promotor principal de estos terrenos, Antonio Pérez. «Contarán con su propio club social, un campo de juego pequeño que podría tener hasta 9 hoyos y un campo de prácticas. Esta parte es muy posible que esté lista en 2011 y, a partir de ese momento, se empezará con el campo grande. Primero 9 hoyos y luego los otros 9», subrayó.

Riego sostenible

Los terrenos sobre los que se construirá tienen 75 hectáreas y pasarán a pertenecer al Ayuntamiento ya que se encuentran dentro de las 160 hectáreas de suelo que el promotor está obligado a ceder para zonas verdes o equipamientos (en su defecto también se puede llegar a un acuerdo con el consistorio y comprárselas, como ha sucedido en Valdechivillas).

Una de las curiosidades es que el agua que se utilizará para regarlo procederá directamente de la depuradora de aguas residuales, ubicada en el Camino Viejo. Este agua no se usa ni para riego ni para beber y, en vez de devolverla al río, se utilizará, en parte, para regar el futuro campo.

La gestión dependerá de la Federación regional de Golf, aunque el Ayuntamiento controlará las tarifas, al ser municipal.

«Es malo para el medioambiente»

Izquierda Unida considera que el Alcalde debería tener en cuenta los enormes costes medioambientales que suponen este tipo de instalaciones así como el orden de prioridades que deben tener las administraciones públicas, «teniendo en cuenta que se trata del fomento de un deporte que necesita una enorme cantidad de suelo por cada posible usuario», indicaron.

Además, aseguran que se trata de una oferta destinada a una pequeña parte de los vallisoletanos y a atraer turismo, y «no a fomentar la práctica deportiva de la población vallisoletana en su conjunto». IU considera que un campo de golf consume grandes cantidades de agua (lo mismo que una población de 8.000 a 12.000 personas).

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