Si pensaban que Los lunes al sol de Fernando León de Aranoa era la máxima expresión del realismo social en nuestro cine es que aún no han oído hablar de Crisis, el primer largometraje centrado en la actual situación socioeconómica que, para mayor sintonía con los tiempos que corren, se rodará con un presupuesto de cero euros.

Detrás de este proyecto están Manuel Pérez, Fran M. López y Javier Anisa, tres amigos de Roquetas de Mar (Almería), autores de un guión escrito a seis manos y que desde el pasado fin de semana se han puesto detrás de la cámara.

Una gran parte del rodaje, que se desarrollará íntegramente en Roquetas, transcurrirá en el bar Las Torres, propiedad de Fran López, el lugar donde comenzó a fraguarse esta empresa. "Todo surgió en una primaveral noche de marzo. Nos habíamos reunido a jugar al ajedrez y como a los tres nos gusta el cine, hablando, se nos ocurrió esta locura", explica Manuel Pérez, periodista con experiencia en el campo documental.

Así pues, Crisis hablará de la crisis sin olvidar que nace, precisamente, a causa de la crisis. "Perseguimos un doble objetivo: contar nuestro punto de vista sobre esta situación a través de nuestros personajes y al mismo tiempo llamar la atención de que a pesar de la crisis es posible sacar adelante un buen proyecto sin dinero, sin créditos, sin subvenciones".

¿Estamos ante la película más barata de la historia del cine español? Posiblemente. "No hemos puesto ni un solo céntimo. Lo que hemos hecho es implicar a muchas personas: amigos, familiares, gente que tienen pequeñas empresas y nos brindan su colaboración".

Eso sí, que nadie espere que el 'no-presupuesto' del filme sea sinónimo de pobres resultados artísticos. "La película es parte de la situación; de ahí el empeño del coste cero. Por eso queremos hacerlo mucho mejor que si tuviéramos presupuesto: si ya para hacer una película hay que esforzarse, para ésta aún más. Hay que demostrar que se puede hacer, que podemos plasmar lo que está ocurriendo tanto a unos como a otros. Seguro que lo conseguimos", asegura Fran.

Un corto a lo grande

En esta aventura ya se han embarcado 70 personas, entre equipo técnico y artístico, y su proceso de creación recuerda al de muchos cortometrajes. "Es similar, pero a gran escala: un grupo de amigos se reúne con un proyecto y todos desinteresadamente, con su esfuerzo, consiguen llevar a buen término la idea", apunta Javier Anisa, psicólogo.

El rodaje se llevará a cabo en alta definición y en formato cine para después, si es posible, pasarlo a 35 milímetros. ¿Y la distribución? "Estamos abiertos a cualquier propuesta. Nuestras miras están en empezar a rodar y hacerlo lo mejor posible, dadas las limitaciones del presupuesto y que los actores no son profesionales. Después, haremos una evaluación y miraremos hacia dónde podemos encarrilar el producto", detalla Manuel, a quien le encantaría estrenar Crisis en Las Torres.

El bar ha sido testigo de muchas situaciones que se verán plasmadas en esta producción. "Al estar en un local público y hablar cada día con tanta gente, nos dimos cuenta de que la crisis afecta a todos. Así que se nos ocurrió escribir la historia con lo que estábamos escuchando, a ver qué surgía. Y fíjate, ha salido algo genial a nuestro parecer", dice el dueño del establecimiento.

Esa mirada cercana a la realidad que se moja en el café de cada día quiere plasmarse en la cinta. "No pretendemos ser un reflejo fiel porque no podemos abordarlo todo, pero la ventaja es que se dan muchas situaciones sencillas que serán fácilmente reconocibles por el espectador. Contamos con la espontaneidad, naturalidad e ilusión de los actores del equipo, y queremos que eso envuelva el proyecto", dice el psicólogo.

Entre el drama y la comedia

Las Torres ha sido testigo de numerosas horas de charla sobre cine entre estos tres amigos. Manuel se declara amante del cine español "y de los nuevos directores, como Alejandro Amenábar". Por su parte, Javier y Fran comparten gustos cinematográficos: de los grandes de Hollywood -Huston, Hawks, Wilder, Lubitsch, Coppola, Scorsese, los Coen- al más grande de nuestra cinematografía: Berlanga. "Queremos que haya algo de él en la forma de rodar, en la forma de utilizar los planos secuencia donde las conversaciones se entremezclan: que sea muy coral", señala Javier.

Entonces, ¿esta Crisis deja sitio para el humor? "Yo creo que está casi al cincuenta por ciento entre el drama y la comedia. Las situaciones que se están viviendo no son precisamente cómicas pero hemos pensado que si le dábamos un pequeño toque humorístico, el resultado no sería tan dramático", cuenta Manuel.

Dicen que en septiembre u octubre la película estará terminada y lo que más les motiva ahora es verla estrenada. "Tenemos puestas todas nuestras ilusiones en este proyecto. Y sobre todo queremos que sea el germen de futuros trabajos".

Sin duda, éste sería el final más feliz para una historia de amor al cine en tiempos revueltos.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ALMERÍA