Cada fin de semana, las tardes de los viernes y los sábados, menores de edad, principalmente, eligen los jardines de las facultades de Ingeniería Industrial, Económicas y Aulario para hacer su botellón, conscientes de que los agentes municipales no les molestarán.

«Nosotros, en una propiedad privada, no podemos intervenir, únicamente si hay una petición de auxilio por parte de la propiedad», explican desde la Policía Local. Igual que si se tratara de los jardines privados de una comunidad de vecinos.

La Policía reconoce que el rector les ha dicho que él no tiene inconveniente en que entren en el recinto y prohíban estos botellones, pero los agentes prefieren estar autorizados expresamente «para evitar posibles denuncias», explicaron las mismas fuentes.

Los que están hartos son los vecinos del barrio, no tanto porque los jóvenes organicen sus fiestas allí si no por sus consecuencias. Denuncian que se utilizan los portales de sus casas como urinarios.

Igual sucede con los servicios de limpieza de la universidad, que todos los lunes hacen horas extra para limpiar el recinto.

400 firmas en contra de los vecinos

La asociación de vecinos del Barrio Belén entregó 400 firmas en el Ayuntamiento para que se tomen medidas de una vez.

«Lo peor es que ha habido enfrentamientos entre vecinos y chavales que orinan a las puertas de sus casas», señala Fernando Velasco, presidente de la asociación.

El colectivo ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento, la Subdelegación y la Universidad. Velasco señala que son los supermercados quienes les avisan de que habrá fiesta porque los jóvenes acuden a abastecerse.

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