El Gobierno francés ha aprobado un decreto que prohíbe ocultar voluntariamente la cara en las manifestaciones públicas para evitar ser reconocidos y establece multas de hasta 1.500 euros a quienes se salten la norma.

El decreto sobre "la ocultación ilícita del rostro en las manifestaciones en la vía pública", publicado hoy en el Diario Oficial de Francia, prevé incluso multas mayores para los reincidentes. Según el texto, está prohibido "ocultar voluntariamente" la cara para no ser identificado en los actos de protesta públicos, salvo en casos en los que se haga conforme a las normas locales o en los que esté justificado por motivos legítimos.

El primer ministro francés, François Fillon, la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, y la de Justicia, Rachida Dati, firman este documento en el que no se menciona la palabra "capuchas" aunque la prensa lo ha bautizado ya como el "decreto anticapuchas".

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, adelantó el pasado mes de abril esta iniciativa dentro de una amplia reforma legal para endurecer la normativa vigente con vistas a hacer frente a la violencia y a las bandas. "Si uno se manifiesta, se manifiesta a cara descubierta", dijo entonces Sarkozy.