En el centro de ocio Equinoccio, en la localidad de Zaratán, se halla la estación más barata, tanto para los vehículos que usan gasolina como para los que tienen motor diesel. Allí, llenar un depósito de 50 litros con cualquiera de los dos combustibles cuesta unos dos euros más barato que si se tiene que repostar gasolina en Fuensaldaña o Pedrajas de San Esteban, o gasóleo en la localidad de Rueda, en plena autovía que une Valladolid con Madrid.

En la capital, la estación de servicio en la que cuesta menos echar gasolina sin plomo 95 está en la avenida de Burgos, 34, mientras que para encontrar la más económica entre las diesel hay que ir a la misma avenida, la de Burgos, pero sin número.

Desde el mes de enero el litro de sin plomo 95 ha subido 25 céntimos

La subida del barril de petróleo ha repercutido directamente en los combustibles, que han experimentado un incremento desconocido en las últimas décadas. Sólo desde enero de este año el precio del litro de sin plomo 95 ha subido 25 céntimos, mientras que el de diesel cuesta 17 más. Eso supone que a cada conductor le cuesta llenar un depósito de gasolina de 50 litros, 12,5 euros más, y si es de diesel, 8 euros y medio. Este incremento, en nueve meses, ha sido muy superior al que se había producido en los últimos siete años.