Poder alimentar a la familia se está convirtiendo en un quebradero de cabeza para miles de familias en Valencia. Hasta ahora el Ayuntamiento daba alimentos a 2.900 familias que estaban en una situación precaria, y este mes se han visto obligados a duplicar las ayudas, ofreciendo productos básicos a 6.000 hogares debido a la crisis.

El reparto de alimentos se lleva a cabo en sesenta centros distribuidos por todos los barrios de Valencia durante la primera semana de cada meses. "El hecho de que ahora se puedan beneficiar más personas se debe a la inversión que ha hecho el Consistorio, ya que ha destinado casi un millón de euros para comprar alimentos", explicó ayer la concejala de Bienestar Social, Marta Torrado.

Para poder beneficiarse de estas ayudas alimenticias las familias tienen que estar en una situación precaria, y justificarla, por ejemplo que los miembros estén en el paro. Una vez los voluntarios y los servicios sociales hayan realizado las comprobaciones pertinentes, ya pueden disfrutar de varias bolsas de alimentos, entre los que se incluye leche, cereales, verduras, pasta...

Por otro lado, la edil Marta Torrado explicó ayer que se ha impulsado un Plan de Choque "para reducir las listas de espera en los citados Centros de Servicios Sociales (aumentadas como consecuencia de la crisis), de manera que las situaciones de urgencia se atienden en el momento".

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