Carmen Diañez Nieves tiene 35 años y vive en Sevilla con su madre, Concepción Nieves Alarcón, de 64 años. Hasta hace tres años ayudaba a su madre a cuidar de su padre, Francisco, que había sufrido un derrame y tenía un 85% de minusvalía, pero un cáncer de hígado se llevó a su padre de forma repentina y ahora Carmen se ha convertido en el mayor apoyo económico de Concepción.

Cuando Francisco aún vivía, la familia decidió pedir un crédito puente para dejar su casa de toda la vida, un segundo sin ascensor, y trasladarse a un bajo, ajustado a la minusvalía del cabeza de familia.

Sin embargo, su repentina muerte (del diagnóstico del cáncer hasta su fallecimiento sólo pasó un mes) dejó a la familia en una coyuntura difícil: pasaron de ingresar los 1.400 euros que cobraba el padre a los 533 de la pensión de viudedad.

Además, Carmen se quedó en el paro y hasta hace unos meses sólo había podido encontrar un trabajo de media jornada. Por fortuna, ya tiene un trabajo de jornada completa, pero es insuficiente para hacer frente a la hipoteca de la vivienda.

No consiguen vender el piso

El problema es que con la llegada de la crisis no consiguen vender su piso y les exigen liquidar la deuda como si no hubieran pagado nada, a pesar de que "durante los seis primeros meses pagamos una cuota de 300 euros y durante año y medio, una de 150", según declara a 20minutos.es.

Ahora amenazan con un desahucio inmediato y Carmen pide ayuda: "Hemos pedido el pago fraccionado, estamos vendiendo el piso... pero necesitamos ayuda", suplica Carmen.