Un heraldo timbalero y un heraldo de Castilla, montados a caballo, han sido las novedades de este año en el desfile del Corpus Christi celebrado hoy por las calles de la ciudad. El timbalero representa a un soldado cristiano de las tropas de los Reyes Católicos y el heraldo, a la persona encargada de transmitir las órdenes y bandos de los reyes.

Miles de turistas y granadinos se agolpaban en las calles desde primeras horas de la mañana, aunque hasta las once y media, no partió del Ayuntamiento la procesión cívica, que se dirigió hasta la Catedral.

Una vez oficiada la misa, el desfile cívico y el cortejo religioso, formado por representantes de las cofradías y hermandades de Granada y acompañados de niños de primera comunión y mujeres de mantilla, salieron de la Catedral para recorrer las calles de la ciudad bajo un sol abrasador.

La procesión iba precedida por La Tarasca, los cabezudos y los Gigantes.

El Corpus Christi ha dado paso a los días fuertes de la feria de Granada en un ambiente festivo y en el que los granadinos, un año más, se volcaron con esta procesión, presidida por el Arzobispo de  Granada, Javier Martínez.

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