¿Quién bautiza a los huracanes?

Los meteorólogos crean una lista anual con los nombres que deciden el sexo de los huracanes: Arlene, Bret, Katrina, Mitch... en orden alfabético y alternando masculino y femenino, así surge la veintena de nombres que cobrarán vida en forma de huracán.
El azar decidirá cuáles quedarán grabados a fuego en la memoria colectiva por su rastro de destrucción y muerte.

Pero no sólo la suerte decide, ya que un grupo de meteorólogos elabora esta lista. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) prepara cada seis años un listado específico para los océanos Atlántico y Pacífico que alterna en orden alfabético un nombre de hombre y mujer por cada letra del abecedario.

El Centro Nacional de Huracanes de los EE UU, situado en Miami (Florida), vigila las tormentas y, cuando los vientos alcanzan la fuerza de 63 km/hora y se convierten en huracanes, les asigna por turno su correspondiente nombre. El objetivo de este método, que ha mostrado su eficacia, es facilitar la comunicación y el seguimiento con nombres cortos e identificables en inglés, francés y español, los tres idiomas que cohabitan en el Caribe.

La asignación de nombres a los huracanes es tan vieja como la historia del hombre. Hasta bien entrado el siglo xx, los huracanes eran llamados por el santoral. Tras el uso de números, a partir de la década de los cincuenta empezaron a emplearse sólo denominaciones femeninas, práctica que se abandonó en 1978, cuando los masculinos se incorporaron a la lista. Pasados esos seis años los nombres pueden repetirse, aunque los más destructivos y mortíferos se suelen retirar para evitar futuras confusiones.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento