Las vueltas interminables en busca de un sitio donde poder aparcar terminarán tras el verano para los vecinos de Ciutat Vella gracias a la puesta en funcionamiento de la denominada zona naranja, que les dará preferencia de estacionamiento.

Fuentes de la Concejalía de Circulación han informado que «aquellos que acrediten que viven en este distrito deberán sacarse un carné de residente para dejarlo en el coche cuando estacionen en estas plazas».

Además, tendrán que sacar un tique en una máquina parecida a las actuales de la ORA y dejarlo en el salpicadero. El precio será «simbólico» y se podrá sacar por días o incluso por semanas sueltas: «De esta forma cada uno paga el tiempo que tiene el coche aparcado. Además, se evita que alguien deje su coche varias semanas o meses seguidos sin moverlo ocupando una plaza», explicaron las mismas fuentes.

Con esta medida, el aparcamiento gratuito en superficie (la llamada zona blanca) desaparecerá en el centro histórico, donde todas las plazas serán de zona naranja para residentes o zona azul de rotación (ORA).

Aún así, en ambos casos quedarán liberadas por las noches para que pueda aparcar quien quiera sin pagar.

En este sentido, aquellos que no sean vecinos y acudan al centro en su vehículo particular también podrán aparcar en la zona naranja, aunque «a un precio mucho más elevado que los vecinos y que en la propia zona azul. Es una penalización que pretende dar prioridad al residente y fomentar el uso del transporte público o alternativo para ir al casco antiguo», explicaron .

En cuanto a la zona naranja, la intención es ponerla en marcha entre septiembre y diciembre.

Los vecinos piden uso exclusivo

El presidente de la Asociación de Vecinos del Carmen, Toni Cassola, se mostró satisfecho con la iniciativa del Ayuntamiento, aunque con matices. Por un lado, se mostró sorprendido ante la posibilidad de que, aunque sea pagando más, los no residentes puedan estacionar en la zona naranja: «Nos dijeron que era exclusiva para vecinos. Si no es así, pierde todo su sentido». Por otro lado, pidieron que «por las noches sólo puedan entrar vecinos en coche al barrio del Carmen para reducir la presión del tráfico».

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