Después de meses de mal tiempo, un martes festivo y con sol hizo que los ovetenses llenaran los parques de la ciudad. En el de San Francisco, la cofradía de la Balesquida repartió 7.200 bollos preñaos y otras tantas botellas de vino y muchos, sobre todo familias y grupos, aprovecharon para comerlo allí.
El alcalde de la capital, Gabino de Lorenzo, y buena parte de la corporación municipal, siguió la tradición y fue a recoger el bollo de la Balesquida, "que es muy bueno para el colesterol". Aunque él con su delicada salud sólo comió un trozo y bebió un trago de vino blanco.
No en vano, el Martes de Campo es una fiesta de tradiciones. Empezó a celebrarse en 1.232. Ese año murió Velasquita Giráldez, la Balesquida, y dejó a la cofradía de los sastres parte de sus bienes a cambio de que celebrasen misas en su honor. Y desde entonces festejan el primer martes posterior a Pentecostés con reparto de bollo y vino.
Pero hay muchos que quieren romper con lo de siempre y cambian el parque San Francisco por el monte Naranco y el Pura Tomás, sobre todo los más jóvenes. Allí no faltaron las cajas de sidra ni los bollos, las tortillas y las empanadas.
Además este año tenían música. A mediodía y a pleno sol los grupos locales Damaged Heads y Bots' n Hoes ofrecieron un concierto en las pistas de tenis. La idea de tocar en el Martes de Campo la propusieron ellos mismos y el Ayuntamiento la aceptó aunque su música está muy alejada del folclore típico de las fiestas. Ellos subieron el rock al prao.
CONSULTA MÁS NOTICIAS DE OVIEDO Y GIJÓN
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios