Según esta organización, sólo quedan cuatro fosas disponibles en el camposanto de esta pedanía murciana (9.313 habitantes) y algunos nichos sueltos. Según los vecinos, vienen avisando de esta situación desde hace años, pero ahora ya ven que se acerca el momento en el que «haya que decirle a algún vecino que tiene que enterrar a un familiar en el cementerio de Nuestro Padre Jesús (en Espinardo)», según explica Bartolomé Vidal.

La solución, para estos vecinos, es bien fácil. Aseguran que en la cara sur del camposanto hay 5.000 metros cuadrados de terreno. Piden que el Ayuntamiento de Murcia obtenga ese suelo (que es privado) y lo ceda para que se amplíen las instalaciones del cementerio, al igual que «ha cedido casi 50.000 metros cuadrados para la construcción de un seminario en nuestra pedanía».

Los vecinos aseguran que falta tanto sitio que ya se está excavando en la plaza central del camposanto para obtener unas fosas más.

El alcalde pedáneo de Sangonera, Juan Jiménez (PP), asegura que el Consistorio ya ha llegado a un acuerdo con el propietario de los terrenos adyacentes y que se están tramitando los detalles de su cesión para ampliar el camposanto.

Protestas, la semana que viene

El próximo jueves 11, a las 18.30 horas, hay convocada una manifestación por la Asociación de Vecinos Ermita Nueva. Quieren protestar por la falta de sitio en el cementerio y también por las condiciones del nuevo desvío a la pedanía. Ésta era una vieja reivindicación de los vecinos, que llegaron a organizar una marcha a pie de Sangonera a Murcia para reclamarla. Pero dicen que, ahora que está teminada, ha quedado bloqueado el acceso a la localidad por al calle Mayor, que ha perdido una parada de autobús. El alcalde pedáneo, Juan Jiménez, afirma que las obras no han terminado aún y de ahí que haya carencias.