La calle Francisco Suárez ya está reformada en todos sus tramos tras la última inversión de 184.000 euros que completa la rehabilitación realizada en 2006.

Se han reordenado todos los espacios y ahora queda una calzada de cuatro metros, con aparcamientos en línea a sendos lados, y se han ensanchado las aceras hasta alcanzar los 3,50 metros cada una.

El alcalde, Javier León, dijo ayer que los vecinos le han felicitado por cómo ha quedado, aunque algunos se han quejado de que sólo se han plantado árboles a un lado y no se han enterrado los contenedores.

«Hasta los vecinos más críticos, los de la asociación Ribera de Curtidores, me han dado la enhorabuena», dijo.

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