189 jóvenes vallisoletanos piden ayuda al mes al Teléfono del Menor

  • En 2008, la Fundación Anar recibió 2.276 casos de vallisoletanos con problemas.
  • La sexualidad y la dificultad de relacionarse, motivos principales.
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Dudas sobre sexualidad, conflictos y violencia en el colegio y mala comunicación con los padres son algunos de los problemas que durante el año pasado comunicaron los adolescentes de Valladolid al Teléfono de Ayuda del Menor de la Fundación Anar.

Este servicio, gratuito y disponible 24 horas al día, atendió 2.276 llamadas de menores vallisoletanos y 14.261 de toda Castilla y León. Esta cifra  sitúa a la Comunidad como la tercera con más llamadas de toda España sólo por detrás de Madrid y Andalucía.

La mayoría de ellos son adolescentes de 16 y 17 años, un 48,63%, seguido de los menores de 13 a 15 años, en un 40,88%. En ambas edades las chicas son las que menos pudor tienen a la hora de pedir ayuda y de manifestar sus problemas ya que copan el 78,44% de las llamadas. «Ellas tienen más recursos para pedir ayuda», reconoció  el director del teléfono, Luis Esteveranz.

Una de las situaciones que saca a la luz el informe de este servicio de ayuda es la falta de comunicación entre padres y adolescentes, principalmente en el tema sexual. Así, un 18,39% de las llamadas de los menores fueron sobre métodos anticonceptivos, embarazos o abortos.

El segundo tema más tratado fue el de la violencia en cualquiera de sus formas, escolar, sexual o maltrato. Estos problemas protagonizaron el 15,49% de las llamadas al 900 20 20 10. Las relaciones de pareja también quitan el sueño a los adolescentes y centran un 7,35% de los casos.

Ante los problemas

1Sobre el maltrato. Desde Anar recuerdan que «el silencio ante el maltrato infantil nos convierte en cómplices del delito». Por esto, piden a aquellos que conozcan algún menor sobre el que se ejerza la violencia lo denuncien.

2 Para prevenir el abuso sexual. Hay que enseñar a los hijos a reconocer sus espacios íntimos, distinguir entre un contacto normal y uno íntimo, saber que nadie tiene derecho a tocarle sin su consentimiento y aprender a decir no y defender su integridad.

3 Para evitar problemas de conducta. Combinar los castigos razonables (no físicos) con el refuerzo de las conductas positivas son una de las claves de la educación. Hay que enseñar a los niños sus derechos y respetarlos, pero también deben conocer sus obligaciones para poder cumplirlas.

4 Estar siempre a su lado. Ser accesible a los hijos es fundamental para prevenir problemas. Los padres deben eliminar los tabúes en casa y dar apoyo incondicional para que, en caso de que tengan algún problema, los menores acudan a sus padres para solucionarlo. «Si tu hijo está sufriendo, no le dejes solo», recomiendan los expertos.

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