Al menos la mitad de los 646 parlamentarios de la Cámara de los Comunes (cámara baja del Parlamento británico) podría abandonar su cargo antes de las próximas elecciones generales, según informa este domingo el diario The Times.

Las dimisiones, que de confirmarse su número constituirían la mayor deserción en los Comunes desde 1945, estarían motivadas por el escándalo de los gastos particulares con cargos al erario público que salió a la luz recientemente.

De los 325 miembros que podrían perder su asiento, al menos 30 de ellos se verían directamente obligados a abandonarlo por dicho escándalo. Otros 200 dejarían el puesto por la presión de la opinión pública (un sondeo publicado el pasado martes mostró la repugnancia de los electores ante los casos de abuso) y alrededor de 90 serían eliminados indirectamente de las listas para las elecciones.

La investigación publicada por The Times y codirigida por un profesor de la Universidad de Plymouth, asegura que 170 laboristas y 55 conservadores podrían abandonar el escaño en los próximos meses, en lo que sería un hecho "sin precedentes" desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Disculpas públicas de Brown

Desde el momento en el que los casos de abusos se hicieron públicos, tanto el primer ministro, Gordon Brown, como el líder de la oposición conservadora, David Cameron, se han visto obligados a disculparse ante los electores, que han desacreditado al Parlamento a ojos del electorado.

Las facturas con cargo al erario público de los parlamentarios incluían desde la reparación de una alfombra bordada, hasta comida para perros, pasando por una salida de baño, algún colchón, una cortadora de césped, decorar la casa con alguna planta, comprar juegos de sábanas, toallas, contratar un servicio de seguridad personal, o llamar a un electricista. Uno incluso reclamó dinero para cubrir gastos de "comidas" durante los meses de receso del verano.