El 27,8% de las gestaciones de las barcelonesas acabó en un aborto el año 2006. Según datos de la Agència de Salut Pública de Barcelona, de los 20.344 embarazos registrados, en 5.668 se practicó una interrupción voluntaria del embarazo (IVE).

En los últimos años, ambas cifras han ido creciendo en paralelo, si bien con altibajos. En diez años, los embarazos subieron un 33%, mientras que los abortos han subido ahora un 70%. Entre 1997 y 2006, la tasa de IVE ha pasado del 21,4% al 27,8% más reciente. El 2002 fue el año con mayor índice de abortos entre las gestantes residentes en la ciudad de Barcelona.

Si se mira sólo el colectivo entre los 14 y los 17 años, los números son diferentes: siete de cada diez embarazos se interrumpen. La proporción se mantiene con el tiempo.

En lo que se ha mejorado notablemente es en la proporción de futuras madres que fuman. En 1992, hasta un 40% mantenían este hábito nocivo, frente al 9% de 2006. «Lo ideal es un 0%», afirmó ayer el director del Registro de Defectos Congénitos de Barcelona, Joaquín Salvador.

Madres mayores: Las parturientas mayores de 34 años se han duplicado desde 1992: del 15% al 32,3%. Descendió con la inmigración, pero vuelve a crecer.

Control: Sólo un 2,1% de las mujeres no visitan al especialista durante el primer trimestre. En 1992 eran un 9,2%. Al mismo tiempo, apenas un 1,3% de mujeres no se hacen una ecografía entre las semanas 14 y 22 (en el año 1992 fueron un 19,6%).

Defectos congénitos: En este período también se ha duplicado la proporción de abortos en los fetos en los que se han detectado defectos con-génitos. Ahora son un 39,3%.

Otros problemas: Un 7,9% de los recién nacidos pesó menos de 2,5 kilos y los prematuros suponen el 7,8%.