Raquel tiene 14 años y es una de las niñas que supuestamente ha manifestado una reacción a la vacuna contra el papiloma humano. Según explicó ayer a 20 minutos el portavoz de la familia, Vicente Herrero, "tiene muchas dificultades para poder caminar".

La joven estuvo ingresada en el Hospital Clínico de Valencia desde el 4 de febrero, minutos después de que le administraran la segunda dosis de la vacuna Gardasil contra el virus del papiloma humano. La niña sufrió convulsiones que le hicieron perder el conocimiento, hasta el 6 de mayo, pero fue a finales de abril cuando descubrió los problemas que tenía, sobre todo al mover la pierna derecha.

De urgencias por la fiebre

El pasado sábado Raquel regresó a Urgencias pasadas las 20 horas al sufrir unas décimas de fiebre. Así lo aseguraron ayer fuentes de la Conselleria de Sanidad y Vicente Herrero, que coincidieron en indicar que la menor volvió a su casa tras ser atendida en el servicio de Urgencias del Hospital Clínico cinco horas más tarde. La menor tiene hoy y mañana citas de control médico y rehabilitación para intentar mejorar sus problemas de movilidad. Dos días después de que ingresara Raquel lo hizo otra joven de 15 años, aunque ésta recibió el alta hospitalaria el 27 de marzo.

Durante el tiempo que ambas estuvieron ingresadas, sufrieron crisis convulsivas que obligaron a su reingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Aunque las familias de las dos niñas consideran que existe una relación causal entre la inyección y los efectos adversos sufridos por las menores, hasta el momento ningún organismo sanitario ha encontrado esa conexión.

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