¿Cuál es el primer recuerdo que tiene de Sevilla?

Su olor, su perfume... y de niña, recuerdo sobre todo la Feria. Me encantaba vestirme de flamenca y cantar y bailar (risas).

La mejor banda sonora para disfrutar de la ciudad es...

La copla y cualquier disco de flamenco. Tenemos obras de arte en la música.

Las mejores vistas de la ciudad están en...

Desde la calle Betis. Se ven unas vistas maravillosas, desde cualquier terraza o restaurante.

Cuando cierra los ojos y piensa en la capital ve...

El color azul del cielo nuestro. La canción de Sevilla tiene un color especial es así, tiene otra luz.

¿Qué época del año le sienta mejor a la ciudad?

La primavera, sin duda. A mi desde luego es la que más me gusta.

A azahar y dama de noche. Estuve 9 años viviendo en Madrid y eso es lo que más recordaba.

¿A qué sabe?

A pescaíto frito, a un gazpacho fresquito, a un buen jamón en una terracita con una cerveza fría, a unas buenas olivas...

¿Lo qué más ama de Sevilla?

Uf... no puedo elegir, amo Sevilla entera. Es que sólo nombrarla abarca muchas sensaciones y sentimientos.

Pero le desquicia...

Muy poquitas cosas. Desquiciarme... yo creo que nada.

¿Se ha montado en el metro?

No, no he tenido la oportunidad todavía. El de Madrid sí que lo conozco bien... Me montaré, seguro.

¿Qué edificio o sitio no se cansa de admirar?

Me gusta mucho Triana, calle Betis, el barrio Santa Cruz...

Tómese un desayuno ¿dónde y qué tomaría?

¡En mi casa! Mi zumo de naranja natural, mi buen café y mi mollete con aceite y jamón no me lo quita nadie.

¿Del Betis o del Sevilla?

Ahí tengo el corazón dividido: mi padre y mi hermano de toda la vida, del Sevilla. Pero mi marido y mi niño, del Betis. El niño tira más, creo yo (risas).

Súbase al carro de los tópicos y díganos ¿cómo son los sevillanos?...

Somos gente súper amable, gente muy alegre y muy abierta, ¡y nos gusto mucho disfrutar!

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