La recogida de residuos puerta a puerta llegará el 24 de mayo al barrio de Sant Andreu del Palomar de Barcelona y se convertirá, así, en el mayor despliegue de este sistema en toda Cataluña. Además, esta práctica incluirá una novedad: las bolsas y cubos con chips para identificar los hogares de los que provienen.
Este método prevé recoger las fracciones de residuos orgánicos, reciclables, papel y cartón y restos y, para que los ciudadanos los separen correctamente, el consistorio repartirá bolsas y cubos a cada domicilio y comercio que contarán con un chip que permitirá identificar de dónde provienen.
Sin voluntad sancionadora
"Rompemos el anonimato y vamos a sistemas individualizados", ha explicado este lunes el concejal de Emergencia Climática, Eloi Badia, que ha asegurado que la voluntad de este sistema no es "sancionadora", sino que prevé "identificar los lugares donde hace falta más pedagogía, comunicación, refuerzo o repensar horarios".
Así, para la fracción orgánica, habrá bolsas compostables, un cubo aireado para la cocina y otro más grande y con chip para sacar la basura. Para los reciclables y para los restos, se entregarán bolsas con chip. El papel, por su parte, deberá dejarse en bolsas de papel o cajas de cartón y el vidrio continuará depositándose en el contenedor de la calle.
Horarios
La frecuencia de recogida de cada fracción dependerá del tipo de residuo, de la generación en los hogares y del volumen. La basura orgánica se recogerá tres veces por semana, los reciclables, dos y el papel y cartón y los restos, una. Los vecinos deberán dejar las bolsas junto al portal entre las 20 y las 22 horas.
El hecho de recoger con más frecuencia la basura orgánica y con menos la de restos tiene el objetivo de hacer que los vecinos incrementen la separación de residuos y, con ella, el índice de recogida selectiva.
Ante problemáticas como la frecuencia de recogida de pañales, el presidente de la asociación de vecinos del barrio, Santi Serra, ha explicado que se ha habilitado un servicio extraordinario que "dará vueltas por el barrio de forma recurrente" para poder recogerlos.
El Ayuntamiento prevé llegar, así, a casi 28.000 vecinos de Sant Andreu, a más de 11.000 viviendas y a 1.154 actividades comerciales. Este sistema se implantará en dos fases: una primera el 24 de mayo, en la que se llegará a casi 6.000 hogares, y una posterior el 18 de octubre.
38% de los residuos reciclados, por debajo del objetivo de la UE
Actualmente, cada barcelonés genera 500 kilos de residuos al año y sólo se recicla el 38%, según datos del Ayuntamiento. Badia ha recordado que "la Unión Europea nos dice que en 2020 ya deberíamos llegar al 50%, en 2025 al 55% y en 2030, al 60%".
En cuanto a la experiencia en la recogida puerta a puerta, el consistorio señala que los resultados son claros: Sant Andreu es el segundo barrio en el que se implementa este sistema, después de Sarrià Vell, donde el índice de recogida selectiva pasó del 19% anterior a la implementación al 55,2%.
Badia también ha señalado que "el modelo de contenedor anónimo que ocupa espacio público y que genera problemas de ruido y suciedad es un modelo caduco". En este sentido, el sistema de recogida puerta a puerta permitirá la retirada de 283 contenedores, una vez implementadas las dos fases.
Por otra parte, ha detallado que el Ayuntamiento prevé la siguiente implantación de este sistema en Horta y en Sant Antoni y, más adelante, comenzar a trabajar para identificar otros barrios y, así, "llegar a prácticamente toda la ciudad en 2025".
Participación vecinal
"Sabemos que es un cambio de hábitos importantísimo y que requiere tiempo", ha dicho la concejala del distrito, Lucia Martín, y ha añadido que "la pieza clave para que esto sea un éxito es que los vecinos estén comprometidos y se crean el proceso".
Martín ha puesto en valor el compromiso de las entidades vecinales del barrio y ha asegurado que el proceso de implementación de este sistema ha sido de "escucha activa" y no de imposición.
Por su parte, Serra ha señalado que el cambio en la forma de tratar los residuos será un proceso "largo, costoso y fastidioso" pero que, a medida de ir cogiendo el ritmo, "estoy convencido de que tendremos un Sant Andreu más sostenible".
Comentarios