Los cincuenta trabajadores prejubilados de Naval Gijón cumplieron ayer su sexto día de encierro y protestas, y lejos de flaquear, reactivaron con mayor fuerza sus movilizaciones. Volvieron a colocar barricadas y contenedores en las calles y cortaron el tráfico de la avenida de Juan Carlos I, la vía que conecta el centro de la ciudad con el oeste.

En esta ocasión los empleados de Naval no estuvieron solos. Les acompañaron los trabajadores del otro astillero que aún queda en la ciudad, Juliana, que se manifestaban en la calle para apoyar a un compañero que llevó a juicio a la empresa tras suspenderle 21 días de empleo y sueldo porque este se negó a trasladarse al astillero que esta compañía tiene en Vigo.

A las 12.00 horas coincidieron ambas movilizaciones a la altura de la Plaza Máximo González. Los trabajadores de Naval Gijón, que exigen garantías de que van a cumplirse los compromisos pactados cuando cierre el astillero el próximo 31 de mayo, cortaron el tráfico, provocando un importante atasco en la zona.

Los prejubilados de Naval Gijón aseguran que permanecerán encerrados hasta que no satisfagan sus exigencias. Mientras, mantienen cortado el acceso a la calle Mariano Pola, a la que no pueden entrar ni los camiones de la basura para vaciar los contenedores.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE GIJÓN