La Guardia Urbana desalojó el pasado domingo una fiesta ilegal en un sex-shop del Eixample de Barcelona, donde no se estaban respetando las medidas contra la covid-19. Según ha informado el cuerpo policial, fue gracias a la colaboración vecinal que se detectó la fiesta. 

Como resultado de la actuación, se interpusieron 61 denuncias de infracciones por no respetar las medidas contra la covid, nueve denuncias administrativas al local y se levantó una acta por drogas.

Los agentes intervinieron gracias a la colaboración de los vecinos de la zona, y se interpusieron 61 denuncias por infracciones, 9 denuncias administrativas al local y se levantó un acta por tenencia de drogas.