Eurovisión se reinventa: adiós a los 'frikis' y al oportunismo político en las votaciones

  • Los países participantes en 2009 optan por candidatos, primerizos o consagrados, alejados del estereotipo bufo de la pasada edición.
  • El deseo de los organizadores es que el ganador lo sea por su valía y no por las simpatías políticas entre los distintos países participantes.
Rodolfo Chikilicuatre, con Disco y Gráfica, durante su actuación.
Rodolfo Chikilicuatre, con Disco y Gráfica, durante su actuación.
20MINUTOS.ES
Rodolfo Chikilicuatre, con Disco y Gráfica, durante su actuación.

El festival de Eurovisión, que inaugura su 54 edición, ha elegido Moscú para lanzar una profunda renovación, que le permita recuperar su crédito y la audiencia perdida en los últimos años.

Se acabaron los 'frikis', intérpretes que atraen la atención del público no por sus canciones, sino por sus parodias en el escenario, y causan más gracia y recochineo por su descaro, que admiración por su talento musical.

Para muchos aficionados a la música, Eurovisión tocó fondo cuando la famosa drag queen ucraniana Verka Serduchka (Andréi Danilko) estuvo en un tris de llevarse el concurso celebrado en Helsinki en 2007 con el tema Dancing Lasha Tumbai. Antes, la transexual israelí Dana International ganó el concurso en 1998 y la extravagante banda finlandesa de heavy metal Lordi venció en 2006.

Los distintos países han entendido el mensaje y han elegido como representantes para la 54 edición a intérpretes jóvenes, en unos casos, como España con Soraya, y consagrados, en otros, como Francia con la diva Patricia Kaas.

Además, la European Broadcasting Union (EBU), organizadora del certamen, ha decidido poner coto de una vez por todas a la posibilidad de que los concursantes se beneficien de un alineamiento político o de vecindad entre los distintos países concursantes.

Sobre el papel, el ganador de esta edición del festival de Eurovisión tendrá que convencer a público y jurado de que es el mejor de los 25 que disputarán la gran final del próximo 16 de mayo.

La verdad es que la EBU no tenía más remedio después de que en los últimos ocho años cinco de los ganadores fueran países de Europa del Este: Estonia (2001), Letonia (2002), Ucrania (2004), Serbia (2007) y Rusia (2008).

Ninguneo a la Vieja Europa

En particular, la prensa inglesa habló el pasado año de fraude en Eurovisión para explicar porqué los cantantes de la vieja Europa son burdamente ignorados por la audiencia de los otros países. A partir de este año, el público y un jurado seleccionado especialmente para la ocasión elegirán a medias al ganador, lo que debería servir para evitar suspicacias.

Entre los participantes destaca el dúo compuesto por la cantante israelí Noa y la palestino-búlgara Mira Awad, que representarán a Israel con su canción "There must be another way", un canto a la reconciliación entre palestinos e israelíes.

Por su parte, la extremeña Soraya intentará hacer honor a sus orígenes conquistadores y cautivar al público y al jurado con la canción La noche es para mí, un tema disco con ramalazos orientales. Soraya interpretará la canción en español con algunas frases del estribillo en inglés y estará acompañada en el escenario por tres voces y dos bailarines.

La española actuará en última posición en la final, según estableció el sorteo, lo que no le desanima e incluso podría beneficiarle, según los expertos. Según la lista de preferencias publicada por el buscador Google, la joven turca nacida en Bélgica, Hadise, que cantará exclusivamente en inglés, parte como la gran favorita con un tema de baile y 339 puntos, seguida por el noruego de origen bielorruso, Alexandr Rybak, que canta y toca el violín, con un tema folk y 319.

Según reza la tradición, los cuatro países fundadores -España, Francia, Reino Unido y Alemania-, más el país anfitrión, en este caso Rusia, que ganó el pasado año en Belgrado con Believe de Dima Bilan, pasan directamente a la final. Los restantes 20 puestos de la final se los disputarán los representantes de los otros 37 países participantes -entre los que se encuentran casi todos los Estados europeos- en las semifinales que tendrán lugar el 12 y 14 de mayo.

Los prolegómenos de la 54 edición no han estado exentos de polémica, ya que Georgia no podrá participar después de negarse a modificar la letra de su canción, We Don't Wanna Put In, supuestamente ofensiva para el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

En lo que refiere a la organización, el propio Putin se subió el sábado al escenario del pabellón Olimpíyski de Moscú, que acogerá la final, para inspeccionar los preparativos del certamen musical. Putin, un confeso aficionado a la música popular rusa, comprobó in situ las dimensiones del escenario de Eurovisión, que tiene 25 metros de largo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento