El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander ha retirado a unos padres la patria potestad de sus tres hijos menores de edad, aunque el magistrado ha señalado que esta medida debería haberse aplicado hace varios años, ya que desde 2003 los niños están tutelados por los Servicios Sociales.

En la sentencia, el titular de este juzgado, José Hoya, traslada su "enorme extrañeza" de que estos menores continúen bajo la custodia de sus padres.

"Tanto la administración como el poder judicial cuentan con medios más que suficientes para cesar la citada situación y hacer desaparecer el mentado riesgo", añade el juez, quien indica que "carece del mínimo sentido" que estos niños se encuentren con sus padres después de "seis años de declarada la situación de riesgo".

Una familia "desestructurada"

El juez, que condena a estos padres a cinco meses de prisión por un delito de abandono de familia, considera que José Luis H.C., de 43 años, y María Luisa G.H., de 45, no ejercían los "más elementales deberes" y obligaciones que tiene un progenitor hacia sus hijos, ya que recuerda que los otros cuatro hermanos, mayores de edad, han acabado, uno en prisión y otro en un centro de internamiento.

Ambos padres están en paro, ejercen la mendicidad, no tienen instrucción y son politoxicómanos.

Además, afirma que no vigilaban si sus hijos iban al colegio, no controlaban su salud, les encerraban en casa y les utilizaban para practicar la mendicidad y para transportar objetos de robados. En la sentencia, el magistrado añade que los padres, incluso, no llevaban a su hija de ocho años, que tiene problemas de tiroides, a los controles médicos necesarios.