Pomada de azúcar para curar heridas e hidratar las manos, chanclas desechables (prácticas para, una vez finalizada la pedicura, llevarlas unos minutos y poder tirarlas después), o un carro plegable para transportar mochilas y evitar así los dolores de espalda de muchos niños valencianos. Son algunos de los inventos que quedaron registrados en la Oficina de Patentes y Marcas en 2008.

El pasado año se llegaron a reconocer un total de 410 inventos en el conjunto de la provincia de Valencia, 16 menos que en 2007.

Volumen para las faldas

Una de las invenciones más llamativas es la creada por Victoria Tejero. Ella, junto a su hija, ha desarrollado un alzador de faldas. "Es ideal para el traje de valenciana y se puede aplicar también a otro tipo de vestidos, como de novia o de noche". Uno de los fines que persigue el alzador de faldas es no pisarse el vestido al subir los escalones, y además proporciona el volumen que tiene un cancán. Sin embargo, patentar este invento le ha costado mucho tiempo a Victoria.

"Tuve que ir varias veces a la Oficina de Patentes y Marcas y siempre faltaba algún documento. Tengo patentado y registrado el alzador de faldas hace cinco años. Ahora da rabia porque salen imitadores diciendo que la idea fue de ellos cuando nunca ha sido así". Además de poder ver inventos tan innovadores como estos, cado año quedan registrados otros que, pese a llamar menos la atención, son igual de prácticos. Por ejemplo, un palillo de dientes cuyo creador es un vecino de Xirivella o un recogedor para excrementos de animales que ha ideado un valenciano de Sedaví.

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