¿Preparado para el calor? Ahora es un buen momento para instalar el aire acondicionado

  • Muchas firmas e instaladores ofrecen facilidades de financiación.
  • ¿Cuál es el mejor sistema?, ¿cuánto gasto supone?
  • ¿Cómo darle un uso más ecológico?
El aire acondicionado ha dejado de ser un artículo de lujo.
El aire acondicionado ha dejado de ser un artículo de lujo.
Esteban
El aire acondicionado ha dejado de ser un artículo de lujo.

El aire acondicionado dejó hace tiempo de ser un artículo de lujo para convertirse en un equipamiento habitual en muchas viviendas. Si tu casa todavía no lo tiene y estás pensando en instalarlo, éste es un buen momento para pensar en ello, antes de que llegue el calor veraniego.

La crisis nos ha dejado a todos con los bolsillos helados, pero muchas firmas e instaladores ofrecen facilidades de financiación hasta a doce meses sin intereses.

¿Cuál es el mejor sistema de aire acondicionado? Los hay fijos y móviles, a la vista u ocultos bajo el suelo. La elección depende del tipo de vivienda, el lugar donde se ubica, los metros -hay que calcular 100 frigorías por cada metro cuadrado a climatizar-, la orientación, su grado de aislamiento...

La decisión sobre el mejor sistema de aire acondicionado también depende del presupuesto familiar. Hay que tener en cuenta no sólo el gasto inicial de la compra e instalación sino el del consumo: la factura mensual se incrementa en una media del 8%, lo que puede suponer entre 50 y 80 euros durante el verano en una casa con buen aislamiento.

El sistema adecuado

  • Split fijo. Tiene una unidad externa -donde está el compresor- y una o varias internas con el evaporador y el ventilador. Tienen una gran potencia frigorífica, son silenciosos y pueden servir también como calefacción -en ese caso deben disponer de bomba de calor-. Debe ser instalado por un profesional.

  • Split móvil. Tienen una unidad externa y otra interna enlazadas por un tubo por el que circula el líquido refrigerante y el agua de condensación; se pueden trasladar de un lado a otro de la casa y no es necesario que los instale un profesional, pero tienen una potencia frigorífica menor que los equipos fijos y son más ruidosos.

  • Monobloque. Tienen una única unidad interna. Eliminan el calor expulsando el aire caliente hacia el exterior con ayuda de un tubo articulado. No requieren instalación y se pueden trasladar de una habitación a otra, aunque son algo pesados y tienen otros inconvenientes: consumen mucha energía eléctrica, son bastante ruidosos y se manejan con dificultad.

  • Inverter. Estos equipos permiten ahorrar bastante dinero en electricidad, ya que regulan su potencia hasta alcanzar la temperatura programada, sin necesidad de encender y apagar.

  • Climatización invisible. Se trata de un circuito de tuberías que se instala en el suelo y por el que circula el agua a la temperatura deseada -para dar frío o calor-. Además de ganar superficie útil en casa, permite ahorrar hasta un 30% de energía, unos 300 euros al año. La firma Uponor acaba de lanzar su sistema mini, de tan solo 1 cm de altura, pensado para rehabilitaciones.
Consumo responsable

  • Elección de equipos. Los más eficientes y de menor consumo son aquellos etiquetados con la letra A.

  • Instalación. Incluso el equipo más pequeño requiere ser instalado por un profesional. Las unidades condensadoras (exteriores) deben estar en una zona poco soleada y con buena circulación de aire.

  • Temperatura. Lo ideal es mantener la casa a entre 23 y 25 grados centígrados. La diferencia de temperatura con el exterior no debería superar los 12 grados y no conviene usar electrodomésticos que suban la temperatura en las horas de más calor (plancha, horno, secador...).

  • Mantenimiento. Hay que examinar y limpiar con regularidad los filtros. Además de ahorrar energía garantizamos nuestra salud.

¿Qué permisos hacen falta?

¿Hay que pedir permiso al ayuntamiento o a la comunidad de vecinos para poner aire aunque el equipo esté en la terraza y no se vea desde la calle? De acuerdo con la jurisprudencia, si los aparatos, especialmente el compresor, están bien anclados y los tubos recorren un corto tramo de la fachada, no se considera que supongan una alteración sustancial de la misma ni, por tanto, existiría prohibición legal alguna. Aún así, conviene consultar la normativa municipal y comunicarlo a la comunidad de vecinos.

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