Durante el mes de mayo, La Casa Encendida dedica un ciclo-homenaje a Nagi Noda, una de las grandes realizadoras de videoclips de los últimos años.

Nacida en Japón, la artista falleció hace dos años, pero su legado ya ha pasado a los anales de la historia del videoarte. Viendo su obra, muy influenciada por el pop y con una marcada personalidad, resulta imposible no preguntarse cuál habría sido su legado si aún estuviera con vida.

Nagi Noda, como casi todos los artistas de su generación (falleció con 35 años), exploró todas las posibilidades del vídeo y del pop, desde la dirección de videoclips musicales al diseño de portadas de discos. También dirigió anuncios para televisión y el cortometraje Being appraised as an ex Fat Girl, en el que una joven aparece realizando ejercicio rodeada de caniches embutidos en mallas deportivas.

Entre sus trabajos destacan las colaboraciones con firmas como Gas, Nike, Laforet y Coca- Cola (anuncio para el que Jack White - de los White Stripes- compuso un tema musical).

También creó su propia línea de ropa, Broken Label, en la que colaboró con el artista de low brow Mark Ryden, aunque también diseñó juguetes y objetos con una estética naïf no exenta de crítica social, como toda su obra.

Sin embargo, por lo que más ha trascendido entre el público es por la realización de videoclips para artistas como Tiga o Scissor Sisters.

A lo largo de mayo, y cada martes, La Casa Encendida (Madrid) proyecta su obra (en versión original con subtítulos).

Las entradas cuestan 2 euros y se pueden adquirir de forma anticipada en www.entradas.com.