Ya no valen las excusas ni los olvidos. Cualquier despiste puede salirnos caro si vamos al volante. La Dirección General de Tráfico se ha puesto seria y no está dispuesta a pasar ni una a quienes no se apliquen con las normas.

Bien lo saben las 900 personas que la Guardia Civil ha detenido en el último año por conducir sin la correspondiente licencia o habiéndola perdido cautelar o definitivamente por orden judicial.

El 1 de mayo de 2008 entró en vigor un nuevo artículo del Código Penal que echaba el freno a quienes se atrevían a llevar un volante sin haber pasado por una autoescuela o habiendo sido penalizados judicialmente con la retirada del carné.

Desde entonces, estas conductas están tipificadas como delitos con importantes penas: entre tres y seis meses de prisión o una multa de 12 a 24 meses y trabajos en beneficio de la comunidad de entre 31 y 90 días; las mismas penas que reciben los que conducen, pese a que se les haya retirado de forma provisional o definitivamente la licencia por decisión judicial.

En este primer año han sido detenidas 900 personas: 637 en los primeros meses de 2008, desde la entrada en vigor, de la nueva norma y las 263 restantes en lo que va de año.

La mayoría de los infractores fueron sorprendidos por los agentes conduciendo sin poseer el permiso obligatorio, mientras que el resto lo había perdido por orden de un juez.

Todos ellos fueron detenidos por cometer un delito contra la seguridad del tráfico y, tras prestar declaración, fueron puestos en libertad con la obligación de presentarse en un juicio rápido por esos hechos.

De vuelta a la autoescuela

Seis autoescuelas ofrecen en Granada cursos para recuperar los puntos del carné que se pierden al cometer una infracción, unos cursos que son obligatorios si se pierden todos los puntos. Esas autoescuelas están en la capital, Loja, Motril, Baza y Guadix. En la actualidad, un centenar de conductores asisten a estos cursos y entre 200 y 250 intentan recuperar algún punto.