Ayer se conocía la noticia de que Mercedes Milá había decidido abandonar el programa de Telecinco que compartía con Javier Sardá, Carlos Latre y Boris Izaguirre. La propia Milá ha escrito en su blog, Lo que me sale del bolo, las razones de su marcha, tras dos emisiones poco exitosas de La Tribu.

Al parecer, la diferencia entre lo que la periodista pensó que sería el programa y lo que fue, pesó primero en su ánimo: "La realidad es que La Tribu se pensó como un programa que analizaría la actualidad desde la mirada de nosotros cuatro y eso, de momento, no ha sido lo que hemos hecho".

Pero además, a Mercedes Milá, muy pragmática, le quedó claro que el formato no estaba funcionando: "Siempre tengo muy en cuenta los índices de audiencia y en este caso han sido muy claros: no les hemos gustado. Prefiero aceptar ese veredicto y marcharme", revela la periodista. No en vano, el programa empezó con un aceptable 14,9% y 2.304.000, que cayó al 9,4% y 1.363.000 en su segunda emisión.

La periodista, a la que han afeado presentar programas como Gran Hermano, parece querer alejarse del tipo de televisión que su ya ex compañero Sardá quiere hacer, al afirmar que "Quizá ahora sin mí sea posible hacer del programa un espacio más cercano a lo que en su día fue el histórico Crónicas Marcianas" y al añadir que "ojalá logren cambiar la tendencia y sobre todo, ojalá sean felices con lo que hagan; se lo deseo de corazón".

Como es natural, no ha sido plato de gusto para la periodista, que asegura que este asunto la apena, y que ha sido un "coitus interruptus" y asegura que "hay que saber leer los resultados y tomar nota de lo que la gente te dice". Además, se despide de sus compañeros con los mejores deseos: "respeto mucho y deseo lo mejor a todo ese equipo que va a seguir nadando".