La Plaça de les Glòries va camino de convertirse en el centro neurálgico de Barcelona, tal como lo planeó ya en el siglo XIX el urbanista Ildefons Cerdà, creador del Eixample. El hasta ahora núcleo vial estratégico de entrada y salida de la ciudad incorporará una estación que conecte con Cercanías, el metro y el tranvía, cuyas líneas se unirán en la Diagonal.

Se rescata, pues, la vieja idea de crear un centro de intercomunicación del tren con el metro en el subsuelo de la plaza. Para ello, renace la posibilidad de construir un túnel que parta desde Horta y cruce Collserola. Es la posibilidad que se incluye ya en el plan territorial metropolitano, que se debería finalizar en 2026.

Por ahora, la lenta transformación de Glòries ha conllevado el derribo del tambor y de la rampa de la calle Àlaba. Además, la plaza reforzará su condición estratégica cuando el Trambaix y el Trambesòs se unan para circular ininterrumpidamente por la Diagonal. La construcción del nuevo Mercat dels Encants Vells, la zona de teatros y museos, y el distrito 22@, con la Torre Agbar como símbolo, acabarán de configurar este núcleo que Cerdà ya ideó estratégico.