En un comunicado este jueves, el departamento ha explicado que el estudio, redactado por el Institut Nacional d'Educació Física de Catalunya (Inefc), ha detectado que el parque recibe 10.000 visitas más de las que puede asumir, lo que "genera un desequilibrio que puede repercutir en la armonía de este espacio natural".

Se han constatado dos problemas: la superación puntual de la capacidad de carga en determinados meses del año, y la falta de funcionalidad de las áreas de acogida, con efectos colaterales, según la Conselleria, en la gestión de residuos o el aparcamiento de vehículos en los arcenes de la carretera.

El estudio propone estrategias para compaginar la práctica de la escalada con la preservación del espacio natural, que pasan por mejorar el punto de información y la presencia de señalización sobre la normativa de uso, impulsar una asociación de vecinos o escaladores, revisar la situación de infraestructuras y limpieza de la zona, hacer campañas educativas y valorar la instalación de baños portátiles.

Además, se propone canalizar el uso actual de Margalef hacia otras zonas del parque, identificando cinco sectores que también pueden acoger a escaladores en meses críticos y difundiéndoles, así como controlando el aforo de Margalef a través de una posible reserva de aparcamiento obligatoria o a través de una ecotasa pactada.

Por último, Inefc también pide contemplar una ampliación de las zonas de aparcamiento y redirigir la acampada en zonas no autorizadas.